La impresión por chorro de tinta, también conocida comúnmente como impresión inkjet, es una tecnología de impresión digital que ha ganado popularidad generalizada debido a su flexibilidad, precisión y capacidad para producir impresiones de alta calidad en una amplia gama de soportes. Esta tecnología funciona expulsando pequeñas gotas de tinta sobre el soporte de manera controlada para formar la imagen o texto deseado. El principio básico de la impresión inkjet implica varios componentes clave. La cabeza de impresión es una parte crucial, que contiene numerosos boquillas pequeñas a través de las cuales se expulsa la tinta. Hay dos tipos principales de tecnologías de cabezal de impresión: piezoeléctrico y térmico. Las cabezales piezoeléctricas utilizan un cristal piezoeléctrico que se deforma cuando se aplica una corriente eléctrica, creando presión que fuerza la tinta fuera de las boquillas en forma de pequeñas gotas. Este método ofrece un control preciso sobre el tamaño y colocación de las gotas, permitiendo impresión de alta resolución y la capacidad de imprimir detalles finos. Por otro lado, las cabezales térmicas calientan la tinta dentro de una pequeña cámara, causando que se vaporice y forme una burbuja. La expansión de la burbuja fuerza una gota de tinta fuera de la boquilla. La tecnología inkjet térmica suele ser más económica y es ampliamente utilizada en impresoras inkjet de consumo. La tinta utilizada en la impresión inkjet está cuidadosamente formulada para cumplir con los requisitos del proceso de impresión. Como se mencionó antes, las tintas inkjet pueden ser a base de tinte o a base de pigmento. Las tintas a base de tinte proporcionan colores vibrantes y son adecuadas para aplicaciones donde se desea una alta saturación de color y gradientes de color suaves, como la impresión de fotos. Sin embargo, no pueden ser tan duraderas como las tintas a base de pigmento y son más propensas a desvanecerse cuando están expuestas a la luz o la humedad. Las tintas a base de pigmento, con sus partículas sólidas de pigmento, ofrecen una mayor resistencia a la luz, resistencia al agua y durabilidad, lo que las hace ideales para aplicaciones que requieren estabilidad de color a largo plazo, como señalización al aire libre o impresiones archivísticas. La impresión inkjet ofrece varias ventajas. Permite la impresión bajo demanda, lo que significa que las impresiones se pueden producir según sea necesario sin necesidad de configuraciones de producción a gran escala. Esto es particularmente beneficioso para trabajos de impresión de corta tirada, impresión personalizada y prototipado rápido. La tecnología también permite la impresión de diseños complejos y datos variables, como etiquetas personalizadas o documentos con información única para cada copia. Además, la impresión inkjet puede usarse en una amplia variedad de soportes, incluyendo papel, cartón, plástico, tela e incluso algunos materiales especializados, expandiendo su alcance de aplicación en diferentes industrias, desde embalaje y etiquetado hasta impresión textil y arte digital. A pesar de sus muchas ventajas, la impresión inkjet también tiene algunas limitaciones. La velocidad de impresión puede ser relativamente más lenta en comparación con algunos otros métodos de impresión industrial, especialmente para impresión de gran formato o alto volumen. El costo de los cartuchos de tinta también puede ser relativamente alto, especialmente para tintas a base de pigmento. Sin embargo, los avances tecnológicos continuos están mejorando constantemente la velocidad, eficiencia y rentabilidad de la impresión inkjet, haciéndola una opción cada vez más atractiva tanto para aplicaciones de consumo como industriales.